Mientras desaparezca

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Exceso de memoria aquí, exceso de olvido allá.
Paul Ricœur

Damnatio memoriae, o condenación de la memoria, fue un castigo concebido por los antiguos romanos para deshonrar a un criminal convicto. Borrado de la existencia, el castigo requería la destrucción de cualquier huella, incluyendo monumentos, estatuas, documentos, retratos o monedas. En un acto intencionado de olvido, la esperanza de un legado simbólico o físico era eliminado de la faz de la tierra.

Mientras desaparezca es una exposición sobre la memoria en el tiempo y el tiempo en la memoria; del olvido que enmarca nuestra condición histórica. Las piezas, en un acto de damnatio memoriae, se desplazan hacia su propia desaparición. Cada una, bajo diferentes procesos, renuncia a su propio registro o existencia, unas veces dejando huellas y otras más no, a fin de pensar en el abuso de la memoria, del olvido y de las formas en que se traduce en procesos de registro, archivación, almacenamiento e historización.

Es en estos procesos de renuncia que concurren la creación de ficciones, la construcción del lenguaje, la acumulación del capital, la relación con el mundo virtual — lugares donde los niveles intermedios entre narración, a la par con el tiempo, generan vínculos dispares entre memoria e historia que dominan tanto modos de producción como sistemas para su diseminación y, por consiguiente, también la habilidad de concebir su futuro.

Más que pensar en el registro se busca dejar una acción en el tiempo, pues es en el olvido donde también se consolida la historia. La muestra, más que asegurar su permanencia, busca recordar que alguna vez algo se extravió, pues la construcción de narrativas sólo continuará mientras éstas desaparezcan.

Artistas: Anne de Boer, Derzu Campos, Marcel Darienzo, huber.huber, Rachel McRae, Himali Singh Soin
Curaduría: Francesca Altamura, Helena Lugo, John Kenneth Paranada

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As long as it disappears

An excess of memory here, and an excess of forgetting elsewhere.
Paul Ricœur

Damnatio memoriae, or condemnation of memory, was a punishment conceived by the Ancient Romans, to dishonor a convicted criminal. Erased from existence, the punishment called for the destruction of any aggrandizing attributes, including monuments, statues, documents, portraits, and coinage of said convict. In the act of erasure, the criminal’s hope for a lasting legacy is expunged from the face of the earth.

As long as it disappears is an exhibition about memory in time and time in memory; and thus, the forgetfulness that frames our historical condition. In the act of damnatio memoria, each artwork will renounce its own existence in a different way — some of them leaving a trace behind, some of them disappearing completely — in order to ponder the abuses of memory, oblivion and the ways history may be translated, archived and commemorated. 

The process of renunciation, the creation of fictions, the construction of language, the accumulation of capital, and the relationship with the virtual world — the intermediate gaps between these narratives, along with time, generate disparate links between memory and history that dominate modes of production, dissemination, historicization and, by extension, the ability to envisage the future. 
 

The exhibition is structured as a vanishing act where each artwork disappears throughout its time at Ladrón Galeria. The experimental format aims to reflect on memory, how it is registered, archived, stored and revived, and how memory becomes history. Each work will leave a trace in time, as it is in oblivion that history is constructed. The exhibition, rather than ensuring its permanence, seeks to remember something lost, for the construction of narratives will only continue as long as they disappear.

Artists: Anne de Boer, Derzu Campos, Marcel Darienzo, huber.huber, Rachel McRae, Himali Singh Soin

Curated by: Francesca Altamura, Helena Lugo, John Kenneth Paranada